Podría estar horas mirando sin aburrirme.
y ellos no saben que les miro,
Cuando me refiero a ellos, me refiero a todos.
Es increíble que tras cada una de esas ventanas, haya vida.
Y que cada uno de ellos tenga cientos de cosas materiales.
Miles de historias que pueden contar, y que no. Secretos.
Que tan insignificante me siento cuando miro de esta manera.
La primera vez fue en un autobús, de noche todavía.
Y a día de hoy todavía me fascina.
¿Qué hacen? ¿Qué piensan?
¿Qué miran? ¿Qué sienten?
Acabo la botella y mato la chusta.
Ahora ellos me miran a mi.
Les miro, les siento, no se dónde están pero, están ahí.
Mejor apaga las luces y vete a dormir.
No estás aquí. No están aquí. No estoy aquí.
Se van a dormir. O al menos eso parece.
Más adentro no puedo ir, no puedo ver.
Hasta mañana.
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