Y ahora medio drogada te digo que te odio,
que quiero una pizza a media noche.
Que quiero dejar de ahogarme con mis propias lágrimas.
Quiero respirar sin tener ese nudo en la garganta.
Ese nudo eres tu. Mis náuseas.
Te odio, te odio tanto que me duele.
Que el mundo está patas arriba. Quizás solo el mio.
Ansiedad.
Rabia.
Odio.
Te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario