-Y crees que todavia no me has contestado? - se dirigía a ella en ese momento, con un nudo en la garganta.
-Preguntale que cual es la velocidad a la viaja un beso? - le susurraba yo des de los matorrales. La veía confusa, con lágrimas en los ojos, callada.
-Dime, de verdad estás segura? - le insistía con voz temblorosa y de forma pausada. Ella echó a llorar en silencio. -De verdad, esto no es lo que yo quería, solo te pido que me entiendas. - al momento se acercó a ella y le acarició la cara. -No quiero ver una lágrima más. - yo observaba el momento en silencio y sin hacer ruido.
La miró a los ojos y con una sinceridad que se olía a kilometros, -Prefiero tu sonrísa. -ella soltó un suspiro y le contuvo la mirada, -Esa que anima el alma de cualquiera que tenga corazón. - consiguió una sonrísa timida, la arropó entre sus brazos mientras se notaba su alegría, - Fíjate lo que te digo, el alma! ya ni el dia, que eso es mucho más... - ríendo buscaba en el aire la palabra perfecta, - ...profundo! - ella se relajó y empezó a sonreir, secando sus lágriamas en un pañuelo.
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